Siguiendo la muralla desde la Puerta de Bisagra hacia el Puente de Azarquiel encontramos esta plaza ajardinada, donde a inicios de primavera disfrutamos de estos ejemplares de árbol del amor, acompañados de Olivos, romero, etc.
El Cercis siliquastrum es un árbol caducifolio, de crecimiento rápido que alcanza los 4-6 metros de altura.
El tronco es recto y su ramaje tortuoso, la copa tiene una forma abierta e irregular, pero con la poda tiende a redondearse.
Las hojas son acorazonadas, abiertas, simples y con un largo peciolo.
El fruto es una vaina colgante, aplastada y de color marrón, que con la llegada del invierno y la consecuente pérdida de la hoja queda bastante visible en la copa del árbol.
Aguanta bien los inviernos fríos y los veranos calurosos, largos y secos.
Prefiere las exposiciones a pleno sol y los suelos calizos.
ORIGEN:
Especie originaria de del área oriental de la cuenca mediterránea y de Asia, su cultivo en los jardines europeos se remonta a una época temprana, en torno al siglo XIII.
CURIOSIDADES:
El nombre popular de árbol del amor viene dado por la forma acorazonada de sus hojas y el color rosado de sus flores ( como apreciamos en la foto…).
El término de siliquastrum hace referencia a la forma de sus frutos, en vaina o siliqua.